Tocó fondo. Boca Unidos sumó ayer una nueva derrota en condición de visitante y fue en el marco de la 13ª fecha de la zona Norte del Torneo Federal A. El elenco de ribera cayó 2-1 ante Unión de Sunchales y volvió a quedar relegado de los puestos de clasificación a la próxima instancia de competencia.

En la etapa complementaria, Ezequiel Gnemmi y Gonzalo Schonfeld, a los 16 y 23 minutos respectivamente marcaron los goles del Bicho Verde, mientras que Gabriel Morales descontó para el Aurirrojo cuando se jugaba el minuto 34.

Con la caída de ayer, Boca Unidos lleva cuatro partido sin saber de triunfos, con dos igualdades -ambas en condición de local- e igual número de derrotas cada vez que le tocó salir de Corrientes.

Lo hecho ayer en Sunchales por el elenco que conduce Rolando Carlen es una muestra clara de un equipo que tocó fondo en lo futbolístico. Sin ideas, sin generación y sin marca, el Aurirrojo fue una sombra en el estadio de la Avenida, ante un rival al que con muy poquito le alcanzó para quedarse con tres puntos.

En la parte inicial, Boca Unidos fue un cúmulo de carencias y Unión, un dueño de partido sin ideas muy claras para lastimar. Pese a ello, exigió en más de una oportunidad a un Lucas De León que terminó siendo el responsable del cero en el arco correntino durante el primer tiempo.

El comienzo de la etapa complementaria fue más de lo mismo del lado del Aurirrojo, pero frente a un conjunto local que ya tenía estudiadas las carencias de su rival. Así, a los 16 minutos, Gnemmi aprovechó un córner desde la izquierda para cabecear en soledad y poner el 1-0. No pasaron 10 minutos y Unión iba a estirar la ventaja luego de un error de Iván Silva, de lo más flojo junto a Cristian Maidana en el equipo correntino, para que Schonfeld quedara en soledad frente De León para poner el 2-0.

Una andanada de cambios  por parte de Carlen le dio frescura al medio y a la ofensiva de Boca Unidos, que fue a buscar un descuento que llegó con un remate de media distancia de Gaby Morales.

No hubo más, y lo que viene para el elenco de la Ribera -y sobre todo para Carlen- no es fácil si se tiene en cuenta que no hay respuestas del equipo, ni futbolísticas ni anímicamente.